Valoran si el agua embotellada conserva el sabor del envase o si el café tiene un aroma lo suficientemente delicioso. Su sensibilidad extrema les ayuda a determinar cuándo, los productos que prueban, dejarán de estar en condiciones óptimas. Trabajan como panelistas en el Laboratorio de Evaluación Sensorial y Vida Útil del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y deciden qué fecha llevarán estampada las mercancías que se venderán en el supermercado.

Ellos deciden, también, si las modificaciones que hacen los fabricantes en sus recetas para conseguir venderlas a precios más económicos empeoran su sabor o sus características.
El INTI es el organismo argentino que desarrolla este particular proyecto de inserción laboral porque considera que las personas ciegas tienen excelentes aptitudes como catadores. El trabajo de los panelistas y el entrenamiento intensivo que realizan para ejecutarlo, ha inspirado el documental “El Panelista”de Juan Manuel Repetto, una interesante propuesta para conocer mejor esta original profesión.