Puede que enseñar sea una de las profesiones más vocacionales. Encontrar un idioma común que haga accesible el conocimiento a varias personas distintas. Debido a la pandemia de la COVID-19, los docentes han tenido que reinventarse para intentar conseguir acortar distancias. El confinamiento ha provocado grandes cambios en la enseñanza y los maestros han tenido que elaborar nuevas fórmulas para seguir adelante.
Especialmente relevante, resulta la labor de los profesores de niños con discapacidad, que han tenido que ayudarles a elaborar la toma de conciencia de las nuevas rutinas. Es uno de los colectivos más vulnerables ya que necesitan atención individualizada y especializada. Desde Magéntica, queremos aprovechar la celebración del Día Mundial de los Docentes para reconocer el trabajo de quienes se esfuerzan por mantener la conexión en tiempos de aislamiento.
