Lo que comenzó con cinco valientes galgos como integrantes de un novedoso proyecto en el Centro Sanitario Hermanas hospitalarias de Palencia, ha fructificado en una terapia capaz de mejorar la autonomía y la autoestima de personas con diversidad funcional. La iniciativa ha sido merecedora del Premio “Enfermería en Desarrollo” en reconocimiento a la labor de sus creadores: Emilio Negro y Salvador Tocino.
Su iniciativa ha reportado múltiples beneficios a personas con discapacidad intelectual, así como a personas con afecciones mentales e, incluso, se ha verificado su efectividad en personas con autismo. Los perros, que ejercen como terapeutas, son alimentados, cepillados y paseados por sus cuidadores dando lugar a una simbiosis perfecta.